Sobre el blog

Historias alegres que parecen tristes, historias rancias en busca de unas gotas de modernidad, relatos ingenuos pero cargados de mala intención

PARANOIAS

Después de un fin de semana en el que estuvisteis libres de mis paranoias, os dejo tres microrrelatos muy cortos. En el primero quise contar una historia con solo diez palabras. Se me alargó un poco y fueron once. El segundo es un relato de seudo ciencia ficción y lo titulé Ciencia Ficción... el tercero está dedicado a los "cuñaos". No costaría mucho trabajo imaginarlo con una mascarilla verde y la banderita (la que sea, que para el caso).


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PARANOIAS





ONCE PALABRAS

Cuando anunciaron que había salido del sol, supo que estaba ciego.

 

CIENCIA FICCION

Siempre fui aficionado a las motos. A los veinte años tuve un accidente y me quedé tetrapléjico. Me pusieron un exoesqueleto de titanio y de nuevo pude gozar de movilidad.

Años más tarde, una enfermedad grave hizo que perdiese las extremidades superiores e inferiores. Me las sustituyeron por unas prótesis de titanio con ruedas autopropulsadas  en los extremos. En adelante pude rodar con total autonomía.

Con el tiempo y debido en parte a las penurias anteriores y también, debo reconocerlo a los excesos de todo tipo que cometí, me falló el corazón y lo sustituyeron por un novedoso motor eléctrico con tecnología de grafeno. Me dieron una garantía de cien años de funcionamiento

Estoy muy bien, pero tengo que cambiar el aceite cada diez mil kilómetros.

 

CARNAVAL

Me encanta  el Carnaval. Me disfrazo de Parca y aprovecho para insultar a todos los que me caen mal, amparado en el anonimato.

-          Hijos de puta- les dije a los matones del barrio, mientras les obsequiaba con un corte de manga. Se lo merecían, siempre se están metiendo conmigo

-          Golfa,  cabrón- les dije a mi exnovia y a su pareja actual, que es como un armario ropero.

-          Mamón, tacaño, miserable-le obsequié a mi jefe.

Creo que fue una mala idea que el disfraz fuese de manga corta y aún peor el tatuaje que me hice el año pasado en mi brazo derecho. Me grabé mi nombre, dirección y teléfono.

Llevo tres días sin atreverme a salir de casa.


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