Sobre el blog

Historias alegres que parecen tristes, historias rancias en busca de unas gotas de modernidad, relatos ingenuos pero cargados de mala intención

NAVAJA DE AFEITAR

 

NAVAJA DE AFEITAR





Todo empezó con la costumbre de depilarse con navaja de afeitar. Todas las semanas la afilaba con  todo cuidado frotándola enérgicamente contra la badana y después se metía en el plato de ducha para afeitarse cuidadosamente todo el cuerpo.

A partir de aquí, una sucesión de errores absurdos le cambiaron la vida. Se distrajo escuchando la radio y cuando estaba depilando el vello púbico pisó distraídamente la pastilla de jabón, resbalando en el suelo de la bañera. Al perder el equilibrio, el brazo que sostenía la navaja de afeitar describió un semicírculo seccionando el pene de forma completa a la altura de los testículos.

Después solo hubo confusión, voces, el aviso al 112, el traslado al hospital y una vez en el quirófano el miembro seccionado no aparecía. Fueron nuevamente a buscarlo a su casa pero el miembro no aparecía por ningún sitio. Finalmente  la mirada de satisfacción del gato dio una idea de lo que había pasado.

Le salvaron la vida, pero quedó eunuco.

Sacrificó al gato y nunca volvió a sonreir…

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