Iba a abrir la puerta del
frigorífico, cuando sonó el teléfono.
- - ¿Diga?
- - Por favor, Pedro, perdóname.
No
dije nada
- - Lo de Luis fue un error, te quiero a ti.
Continué
callado. No tenía nada que decir.
- - Comprendo que te duela enterarte cuando ya lo
sabían todos los amigos. Te juro que lo de Luis está terminado. Solo me importas
tú, no me dejes
- - Lo siento, tengo que colgar. Estoy ocupado.
- - Te quiero, Pedro.
- - Hablamos otro día. Ya te llamo.
Me preparé un bocadillo. Tenía
hambre y lo comí con satisfacción mientras pensaba en la suerte que tenía de no
llamarme Pedro ni tener novia.
0 Comentarios
Agradeceré tus comentarios aquí