Nada más adecuado para estas fiestas que un relato que nos hable de la solidaridad, la esperanza y nos muestre lo más bonitos valores que caracterizan a nuestra sociedad.
Pero la realidad es diferente y os la voy a contar como la veo:
OLOR A MARISCO
En invierno el camión de la basura pasa
por mi calle a las seis de la mañana y me despierta mientras estoy en el mejor
de los sueños. No faltará quien me aconseje que cierre la ventana, pero no
tengo ventana; duermo en la calle.
Cuando lo oigo llegar, tengo que saltar
del contenedor para evitar que me trituren con el resto de los
deshechos. Llevan prisa por acabar su trabajo y no tienen miramientos. Ellos
también tienen frio y sueño, no los culpo por su falta de compasión.
La mejor noche es la del martes, que
recogen papel y cartón. Entre periódicos viejos se duerme muy cómodo y si
supiera leer hasta podría dormirme leyendo un periódico o una revista, como los
que tienen casa.
Odio la Nochebuena. Todos los contenedores
huelen a marisco y al día siguiente me persiguen los gatos.
En Navidad la gente suele deshacerse de los restos de comida del día anterior. Si puedo, enciendo una hoguera y los
caliento porque esa noche la policía no patrulla por estas calles.
Me gusta más la noche después de Reyes. La
gente desecha cosas que todavía se pueden usar, como zapatos viejos, pantalones
usados y calzoncillos sucios.
La noche del seis de Enero estreno las miserias de los demás.
- Felices fiestas a todos
4 Comentarios
Tristemente real 😔😥
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY Jesús en el pesebre sonríe porque está alegre; tengámoslo en cuenta.
ResponderEliminar¿Y por que estará alegre? Lo van a matar y el mundo seguirá siendo igual de injusto que antes
EliminarAgradeceré tus comentarios aquí