Sobre el blog

Historias alegres que parecen tristes, historias rancias en busca de unas gotas de modernidad, relatos ingenuos pero cargados de mala intención

MATINAL

 

MATINAL




Al primer pitido del despertador, me levanté como todas las mañanas. Hice mis deposiciones, me duché, preparé el desayuno  y después de tomarlo, me vestí con mi ropa de trabajo.

Escuché en la radio el avance de las noticias de las siete y comprobé que otro día más no había motivos para la esperanza.

Antes de marchar, volví a la habitación para despedirme de mi mujer. La encontré muerta en la cama.

No sabía qué hacer. Me acosté y volví a dormirme.

Cuando sonó de nuevo  el despertador todo seguía igual.

Me dio pereza levantarme a desayunar. Di media vuelta y traté de seguir durmiendo.

Empezaba a oler mal.








Imagen de Pexels en Pixabay 

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