Sobre el blog

Historias alegres que parecen tristes, historias rancias en busca de unas gotas de modernidad, relatos ingenuos pero cargados de mala intención

VEINTE EUROS

 


VEINTE EUROS
                                              Imagen de TanteTati en Pixabay


Cuando lo vi llegar era demasiado tarde, no tuve tiempo para cambiarme de acera.

Caminaba, como siempre, apoyándose en un bastón. Pero renqueaba más y se le notaba más viejo, más sucio y más triste. Los ojos, acuosos, lloraban seguramente por una ración de vino peleón.

Me dijo, con su acento tristemente alcohólico, que hacía varias noches que dormía en la calle. Le habían echado por no pagar la pensión.

Le di veinte euros y me alejé sin mirar a mi padre a los ojos, mientras pensaba ya en otra cosa.

Un agradable viento de primavera secó una lágrima que asomaba a mi ojo derecho y entre dientes empecé a silbar una copla de moda.

Publicar un comentario

2 Comentarios

  1. A veces 20 euros no son demasiado para justificar una emoción que no se tiene

    ResponderEliminar
  2. Veinte euros son capaces de comprar muchas almas y en algunos casos todavía están sobrevaloradas

    ResponderEliminar

Agradeceré tus comentarios aquí

Me gusta