Cuando tenĆa tres aƱos, la madre de Carolina le puso unos zapatos de tacón que compró en el Rastro, unos zapatos de claquĆ© de un disfraz de bailarina, para sentir a Carolina cuando se colaba silenciosamente en su habitación. La madre se llamaba Rosi aunque Carolina siempre le decĆa Toti porque …
Leer completo »Me despertaron unos agudos gritos y me asomĆ© al balcón. Horrorizada contemplĆ© como un tipo con la camisa manchada de sangre acuchillaba salvajemente a una mujer en medio de la calle. AbrĆ el balcón y le gritĆ© que la dejase tranquila, cuando vi salir del portal situado enfrente a mi ventana a un v…
Leer completo »A los doce aƱos, despuĆ©s de un partido de fĆŗtbol en el patio del colegio, empezó a sentirse mal, no podĆa respirar y moqueaba y estornudaba de forma intensa. El director del colegio llamó a sus padres y al 112. Lo ingresaron en el Hospital Universitario y estuvo varios dĆas con respiración asisti…
Leer completo »Vivió casi un aƱo con Marta. Pero tenĆa el vello pĆŗbico muy rizoso y a Ć©l le daba grima. Cuando los amigos le preguntaron por quĆ© la habĆa dejado, les dijo la verdad. Marta nunca se lo perdonó. Con Victoria el problema fue otro. Ella se empeƱaba en fumar un cigarrillo despuĆ©s del amor y Ć©l no s…
Leer completo »Olena habĆa llegado de VĆnnytsia engaƱada por una red de trata. Le habĆan prometido un trabajo de secretaria pero nada mĆ”s llegar a EspaƱa, le quitaron el pasaporte y la encerraron de un bar de carretera a satisfacer a hombres de paso y vecinos de la zona. TenĆa que hacer una media de diez hombre…
Leer completo »DespuĆ©s de las comidas, siempre comĆa de pie para no darse cuenta de su soledad, se sentaba en el sofĆ”, ponĆa la televisión en voz muy baja y se dedicaba a dormitar y pensar, todo junto y revuelto en su cabeza de viejo ya amortizado por la vida. En ese duermevela, hacĆa balance de lo que habĆa …
Leer completo »No se lo que es lo peor de mi vida. Si tener noventa aƱos, si vivir solo en un piso de treinta metros cuadrados con una sola ventana pequeƱa que da a un patio de luces maloliente o si tener una pensión pequeƱa, una pensión mutilada por un prĆ©stamo pendiente con un banco que nunca podrĆ© terminar d…
Leer completo »A mediados de los sesenta, la dictadura empezaba a boquear como los peces que se quedan sin agua. Lo malo es que la mayorĆa de los espaƱoles no se daba cuenta, porque aunque fuera el principio del fin, el aparato de represión seguĆa funcionando. El miedo continuaba presente en la vida de casi tod…
Leer completo »En estas fechas, recuerdo de la historia ya publicada hace un aƱo. Desde el total respeto a los creyentes, cuento la historia a mi manera. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ El Maestro alzó las manos y pidió silencio. - …
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