Filemón nació defectuoso, aunque el problema ya venĆa de fĆ”brica. La madre, Purificación, era una mujeruca simple, un poco gibosa y con una mala salud que la condenaba a estar siempre enferma, si no era del estómago era de la cabeza o la e…
Leer completo »Entraba a trabajar a las ocho de la maƱana. Un trabajo duro que no todos podrĆan soportar, pensaba Gonzalo con orgullo mientras se cambiaba la ropa de calle por la de trabajo, todavĆa con rastros de sangre del dĆa de ayer. Ropa impermeable para protegerlo de las salpicaduras, botas de…
Leer completo »Cuando supieron que lo que iba a nacer era una niƱa, empezaron a pensar que nombre ponerle: - Llamarla MarĆa, como la madre – decĆa la abuela, la abuela materna, claro. A la futura madre esta solución no le parecĆa del todo mal, pero el padre, Alberto, no estaba muy de acuerdo. - …
Leer completo »Leonardo llegaba a casa todas las maƱanas a las ocho y media, despuĆ©s de haber trabajado en el turno de noche en una central elĆ©ctrica. Siempre hacĆa el turno de noche, que sus compaƱeros generalmente no querĆan, pero Ć©l preferĆa no cambiar de turnos…
Leer completo »Durante la semana laboral, me despierto a las seis y media de la maƱana. Me levanto, hago media hora de gimnasia, me ducho, me visto con uno de mis trajes, siempre de color gris o azul y cortados a medida, que complemento con una corbata de seda a juego. Recojo el maletĆn d…
Leer completo »SalĆ a correr como siempre a primera hora de la maƱana, cuando solo me acompaƱan la niebla y el frio. TomĆ© el viejo tĆŗnel de tren habilitado como senda, para cruzar hacia el Parque de Invierno. Setecientos metros en suave ascenso. Lo habĆa recorrido muchas veces. ConectĆ© el mp3 y empezó a son…
Leer completo »Cuando ya no veĆa mĆ”s que sombras y tenĆa que usar bastón para ayudarse a caminar, cuando ya usaba paƱales para combatir la incontinencia urinaria y los esfĆnteres no siempre le alcanzaban para contener las asechanzas de sus tripas aĆŗn asĆ nunca dejaba de dar su paseo vespertino. Lloviese o nevas…
Leer completo »Era uno de esos dĆas de primavera que reconcilian con la vida. Desayunó, se duchó y al salir se miró al espejo de hall, satisfecho con la imagen que le devolvĆa. Entró a comprar el pan: - - Hola, buenos dĆas. - - Dame un barra de cuarto, poco hecha. - - …
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